Soy corresponsal itinerante de la agencia analítica y Think Tank "Metro Press & Photo" SAC RUC 20543013839,
Venezuela, en especial Caracas es un destino fijo para este corresponsal. Se bien que mis puntos de vista no van a ser agradables para los "unos o los otros".
PRIMER ACTO: En mi primer viaje de trabajo llamé a un amigo peruano casado con una bella caraqueña de familia empingorotada.
Llegaba del Japón, donde entonces, los japoneses eran honrados y educados, Pasé de San Francisco (California USA) a un vuelo de KLM hasta Caracas. Cargaba dos maletines con muestras de filigrana de oro de regreso al Perú.
En el aeropuerto de Maiquetía los aduaneros quisieron retenerlas y darme un recibo por "dos maletines",
Se armó una trifulca porque no iba a dejar cientos de miles de dólares en oro de 18 quilates trabajado en Catacaos y estaba regresando el muestrario al Perú, en manos de unos aduaneros sinvergüenzas.
Estaba en la pelea verbal cuando llegaron a la aduana los tripulantes del mismo avión KLM con grandes cajas que contenían centenares de relojes suizos, Me estaba ganando con el contrabando cuando el jefe de los aduaneros "me ordenó" que pasé nomás. Y así ingrese a Venezuela con muchas joyas de oro y ningún control.
SEGUNDO ACTO; Mi amigo peruano Augusto, compañero de carpeta por 18 años me recibió y no se fue ante mi demora porque había estado mirando detrás de unos vidrios en el segundo piso, encima de la aduana. Recuerdo que Augusto me dijo. "Así es aquí, no hay autoridades importantes en las oficinas ni en los ministerios públicos",
Siendo peruano y acostumbrado a las coimas para que los papeles se muevan en su curso normal, no podía creer tal abuso para robar lo que contenían "dos maletines".
TERCER ACTO: Mi padre me había pedido, por favor, que pase por casa de una señora Valentina (no digo su apellido porque ya pasaron muchos años y no se nada de ella).
CUARTO ACTO: Valentina me invito junto con mi amigo peruano a una "vernissage" de una joyería que inauguraba al día siguiente,
QUINTO ACTO: Como venía del Japón tenía el terno oscuro necesario. Mi amigo Augusto con ayuda de aquí y de allá, consiguió armar un terno adecuado y nos presentamos en la nueva joyería bastante temprano.
Había varios fotógrafos y redactores que "robaban" sándwiches y tragos a medio acabar, Yo trabajaba en La Prensa en Lima y estaba de descanso para ese viaje.
La joyería que cargaban las mujeres y varones en la joyería, nunca había visto. Inmensos diamantes engastados en oro en pulseras, collares. adornos y los varones con costosísimos relojes Patek Philippe con lujosas cadenas de oro con piedras finísimas.
SEXTO ACTO: Ya durante el día (anterior al "vernissage" había recorrido Caracas y conversado con muchas personas, Soy peruano, y aun así acabé anonadado con las diferentes clases sociales y raciales.
SETIMO ACTO: Me acerqué a mis colegas periodistas, evidentemente enviados por sus jefes para que "cubran" el evento social. Todos con ternos pre hechos y, en el caso de los fotógrafos con los bolsillos de los sacos deformados por llevar las lentes en ellos. Conversamos un rato, mientras Valentina me miraba con desaprobación. Después me reclamó con una frase que nunca olvidaré: "¿Por qué te juntas con esa gente?,
MI METIDA DE PATA: Uno de los periodistas me pregunto: ¿Qué tal le parece Venezuela comparada con el Perú? yo desatinado y torpe conteste: "En el Perú tenemos muchas razas y clases sociales, pero estamos unidos por nuestra cultura, Aquí en Venezuela me da la impresión de que los "mandamases" descubrieron petróleo, se bajaron de los árboles y se subieron a los Cadillacs",
Inmediatamente pensé, "yo que soy tan cuidadoso ¿como puedo haber insultado a los periodistas en su país, donde soy huésped?",
Me llamó la atención la carcajada de ellos, No se ofendieron y poco a poco me dieron la razón,
Valentina asombrada de que departiera tan alegremente con ellos. Se me acercó, me cogió por el brazo y dijo: "quiero presentarte a unos amigos", En el camino preguntó varias veces. "¿De qué se reían? y yo contestaba:. "de una broma que le ha hecho uno se ellos a un colega",
Ya tarde, todos los invitados inclusive Augusto y yo y ningún periodista fuimos invitados a cenar a un restaurante elegante que quedaba al frente (cruzando la calle). Como buenos venezolanos corrió el whiskey y el vino a raudales. La comida fabulosa,
EL ÚLTIMO DESATINO: Valentina se acercó a Augusto en la gran mesa y le dijo: "Ya vez como somos los venezolanos, disfruta porque esto no lo vas a ver seguido". La escuché de refilón y me molestó y a Augusto quien es una buena persona, tuve que sujetarlo para que no se vaya.
Venezuela siempre ha sido un país de clanes y se ha despreciado a los negros, mulatos y mestizos. Ahora Hugo Chávez y luego Maduro están pasando la cuenta. Solo han cambiado de ladrones.
Hace unas semanas estuve allí y vi como un policía pateaba en la cabeza a un estudiante caído. Estaba yo debidamente identificado y representado como "Prensa Extranjera". Me acerque corriendo y cuando me vieron se retiraron de inmediato, Saben que están haciendo mal, pero quien les ordena a portarse como asesinos. También he visto ha estudiantes con armas de fuego (9mm parabellum) y con bombas molotov de nafta mezclada con gel para atacar a los policías, También he observado saqueos y otros delitos comunes.
Evidentemente, Maduro y sus adláteres no pueden controlar la situación, Si se da un gobierno de derecha, los dirigentes van a tener que trabajar mucho en la agricultura, avicultura y muy especialmente en la educación,
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