PSICOLOGÍA
EMPÍRICA
Con la
creación de las facultades de “Comunicaciones” durante el muy impopular
gobierno de Alan García se creó “El Colegio de Periodistas”. Y muchos pensaron
que el tener aprobados todos sus cursos de los diez semestres, en algún oscuro
Instituto o Universidad, ya eran periodistas. Periodista es quien se informa
con la verdad y la comunica masivamente.
Enrique
Chirinos Soto, por ejemplo, no creo que haya sido graduado o colegiado de
periodista pero, quien puede dudar de que Enrique fuera periodista como Ramón
Vergara, Alfonso Delboy, Mario Miglio, Elsa Arana Freire, Doris Gibson, Enrique
Zileri, yo y, cientos otros que no se inscribieron en el colegio de periodistas
que manejaba el Apra bajo la batuta del dudoso Mario Castro Arenas.
Por eso
tenemos “periodistas” mediocres que son, además, voceros de partidos políticos,
Instituciones del Estado, de ministerios u obedientes redactores o locutores de
medios de difusión masiva.
He estado
en tres convenciones de la SIP (Sociedad Interamericana de Prensa) acompañando
a Pedro Beltrán Espantoso y a Elsa Arana. De esas reuniones en Buenos Aires,
Nueva Yprk y en Lima, descubrí que “La
Libertad de Prensa” de la SIP no es otra cosa que “la sociedad de dueños de
empresas periodísticas” y que los periodistas experimentados no somos más que
“obreros de los propietarios” (es lógico pues. Ningún dueño va a contratar a
alguien que piense diferente a él. ¿O sí?).
A LO QUE
VOY: Veo y leo en internet, periódicos, revistas, estaciones de radio y
televisión a personas muy mal preparadas (obviando la terrible sintaxis y
semántica).
Escuchaba
hace poco a un reportero locutor comentando “en vivo y en directo” un
enfrentamiento entre manifestantes en Mollendo contra los policías encargados
de mantener las carreteras abiertas.
VAMOS POR
PARTES: Ningún muchacho ingresa a las escuelas de la PNP para dispararles gases
y darles de palazos a los revoltosos.
“Perico de
los Palotes” (y la mayoría) ingresa a la Policía para “proteger y servir” no
para combatir a campesinos e infiltrados (Patria Roja, Antauro, Isaac Humala,
sus etnocacerista y varios otros).
Cuando le
cae una pedrada al “Cabo Perico de los Palotes”, no le cae, en su mente, a la
policía sino a él; quien es padre de familia, esposo o novio, hijo de alguien,
muy amigo de los compañeros de su pelotón y de “los patas de su barrio” con los
que juega pelota. Es lógico que responda con ira e indignación.
El locutor,
quien arriba menciono, toma partido (muy claramente) con los manifestantes y
sus guaraqueros (mi diccionario no los registra con “H”).
Una pedrada
pequeña lanzada por una huaraca puede producir heridas muy serias y, hasta
mortales. ¿Cómo debe reaccionar Perico, sus compañeros y su comandante?: Con
ira, pues. Los manifestantes revoltosos (en realidad sus líderes) lo que
quieren es violencia y que se trasmita y fotografíe.
Lo que los
líderes llaman “prensa basura” no son más que los “reporteros” (nótese que no
escribo “periodistas”) que apoyan causas o intereses y los diálogos entre las
partes NO les conviene solucionar los impases porque se les acaba su fiesta”.
Leo
con interés lo que Juan Luis Cardenal
Cipriani dice: “…se ha puesto Estado De Emergencia muy Tarde” y ¿Cómo en las
páginas sociales se le ataca, acaso no lo atacarían igual si hubiese dicho “…no
se debería haber llamado a un Estado de Emergencia”?
Cuando hay
conflictos, lo primero que muere es “la verdad” y “la objetividad”. Salvo mejor parecer u opinión.
Written by
Jorge Enrique SeoanePublished in English for
Metro Press & Photo SAC, USA & UK
Translated to Spanish by Hyacinth Collazo.
