miércoles, 26 de octubre de 2011

LA LECTURA CONVENCIONAL. ¿ES ARCAICA?

Con gran satisfacción encontré un “mocoso” de 18 años, quien insistía en llamarme “señor”. El muchacho me llamó la intención por dos motivos; uno muy bueno, y el segundo, algo ingenuo.

Comenzaré por el ingenuo. Dice él: “Consigo todo lo que quiero”. Claro, que le hice notar que si es así, es porque quiere menos de lo que debe pretender (cosas de la edad).

El motivo, que más me llamó la atención, fue su deseo de publicar un libro sobre sus experiencias personales. Pensé, equivocadamente, que las “experiencia personales” de un muchacho de esa edad, deberían ser pocas.

Aun así, me envió algo de lo que ya había escrito. Quedé sorprendido por lo interesante del tema. Por supuesto había algunos errores perdonables y corregibles en la semántica y sintaxis. También pocos errores de ortografía, (como muchos, que creen que Words corrige todo).

También me llamó la atención, el comprobar, que alguien de su edad, escriba, en lo general, bastante bien. Creo que si persiste, tendrá un futuro exitoso. Le recomendaré, que no queme todos sus cartuchos en su primer libro (primero y último; si no se proyecta).

Estoy harto de los escribidores peruanos, que escriben librejos, y se aplauden mutuamente en las páginas de Somos (fui uno de los fundadores de la revista, de una idea de Bernardo Roca Rey. La verdad es que ahora me avergüenzo, y los sábados la ojeo, como podría ojear El Bocón, y la hago a un lado). Por otro lado, parecemos pensar los peruanos, que el Nobel de Literatura, el año pasado, nos los dieron a todos.

Algunas noches entro a entretenerme a los chats, y a las páginas sociales. Me aterra la ignorancia de la mayoría (a lo mejor el ignorante, y fuera de época, soy yo. Claro que yo pertenezco a una generación donde no había computadoras ni teléfonos celulares (me apenas aquellos jóvenes actuales, que corren de un lado a otro, comandados por sus celulares. Ya no hay tertulias. Ahora, sólo mensajes).

Hace poco le pregunté a algunos alumnos, ¿si sabía lo que era una regla de cálculo, un ábaco, trigonometría, geometría plana y del espacio o matemáticas binarias? Solo dos sabía algo de geometría plana, ninguno sabía, ni remotamente, de trigonometría, un ábaco, regla de cálculo, y menos de matemáticas binarias. ¿Qué es eso? A pesar de que no saben que la utilizan las matemáticas binarias, todos los días, con sus laptops (sin saberlo). También pregunte: ¿Alguien sabe quién fue El Brujo de los Andes? Respuestas cero.

Las educación ha cambiado (modernizado, dicen algunos). Fui a un colegio (de curas); nueve horas diarias. Con un recreo de 15 minutos a media mañana, una hora para el almuerzo, y un recreo de 15 minutos en la tarde. Ahora, creo que son cuatro horas diarias, y los alumnos (en algunos colegios públicos) agreden física y verbalmente, a los maestros.

Es común que la currícula en los Andes, sea igual que la de Lima. Es innegable que los últimos gobiernos, incluido el actual, le temen al SUTEP. Ya sabemos quién manda.

Dios quiera que más jóvenes, como aquel que conocí en la red, tengan la vocación de escribir y divulgar lo que creen y sienten. Dios quiera.

Metro Press & Photo SAC
RUC 20543013839
press@metroperu.com
(51 1) 4251679
(51 1) 994370451
SIGUE ABAJO

EVO MORALES, IGNORANCE SHOULD BE EXPRESSED WITH SILENCE



P U L S E 

"Freedom of the press is guaranteed only to those who own one."

Evo Morales incites genocide of the Peruvian police force

(Amelia Opalinska)
(Amelia Opalinska)
In a June 13 article in the online version of the Bolivian state-run newspaper Cambio, Peruvian president Alan García is quoted as accusing international communism of attempting to create chaos in Peru. Recent examples of chaos might include helicopter attacks on indigenous protesters in the Peruvian Amazon in order to safeguard foreign exploitation of resources; one result of attributing his country’s internal problems to an international communist conspiracy is that García and Venezuelan president Hugo Chávez are shown to share the same fundamental belief that history has not, in fact, ended.
Chávez’ reluctance to accept the end of history was documented in an August 2006 article by Johns Hopkins professor Francis Fukuyama in theWashington Post. In the article, predictably entitled “The End of Chávez,” Fukuyama asserts that “Chavismo is not Latin America’s future — if anything, it is its past”; whether García will receive a similar reminder entitled “The End of the Cold War” remains to be seen. Allegiance to outdated historical models has meanwhile been observed among other sectors of the global population such as my grandfather, who exhibited unwavering commitment to the idea that his nursing home companions and their oxygen tanks were involved in a Soviet plot.
Fukuyama outlines the circumstances that have enabled Chávez to pretend that he is a substitute for the end of history: “The answer is oil, oil, oil.

This answer might of course prove appropriate for a number of other contemporary questions, as well, such as what controls the behavior of liberal democracies with market economies. Fukuyama goes on to illustrate the unsustainable nature of Chavez’ high self-esteem:
Last December, a bridge on the road connecting the Venezuelan capital to its international airport collapsed, diverting traffic into the mountains and stretching a 45-minute journey into one lasting several hours. A two-lane emergency highway now bears this traffic; renovation of the bridge is still months away. The bridge epitomizes what is happening to Venezuela today: As Chávez jets to Minsk, Moscow and Tehran in search of influence and prestige, the country’s infrastructure is collapsing.”
Not addressed in the parable are that Chávez presumably had to take the same mountain road as everyone else to get to his jet, or that the Mdairej bridge in Lebanon—the highest in the Middle East—had also collapsed around the same time as this article was published, albeit at the hand of nations that had already surpassed history.
As for Chávez’ accomplice in postponing the end of history, Fukuyama argues that “it will soon dawn on [Evo Morales] that his country’s natural gas is not a fungible commodity like Venezuelan crude oil,” and that his “only real customer is Brazil, which he has already alienated through his nationalization of the heavily Brazilian foreign energy investments.” Alan García meanwhile maintained a different perspective on foreign intervention, and told Morales to shut up earlier this month after the Bolivian leader declared that the US was scheming to install a military base in Peru.
García explained his choice to paraphrase King Juan Carlos of Spain, whose claims to fame included telling Hugo Chávez to shut up, as being based on the fact that Morales should concern himself with his own country: “[

Métete en tu país y no te metas en el mío
.” Such concerns resurfaced with the indigenous protests in the Amazon, which the Peruvian government retroactively decided had been encouraged by a letter Morales sent to the Congreso de Indígenas held in the Peruvian city of Puno at the end of May. In the letter, Morales had excused his absence from the meeting and had implied a replacement of the end of history with the following sequence: resistenciarebellionrevolución.
According to Peruvian prime minister Yehude Simon, the sending of letters enouraging revolution was unacceptable.

The United States had also demonstrated its opposition to traditional modes of correspondence in Latin America over the years, and had preferred orchestrating coups and training death squads. Attempts to charge Morales with additional unacceptable behavior were thwarted when it was discovered that Nicaragua and not Bolivia had granted asylum to Peruvian indigenous leader Alberto Pizango; not categorized as unacceptable was Peru’s decision to grant asylum to former Bolivian ministers before they could be tried for genocide.
The genocide charges were incurred following street protests in Bolivia in 2003, which had begun in response to natural gas exploitation and the failure of the current Bolivian government to tell the US to shut up.

Alan García has since applied alternate interpretations of genocide to similar situations, and is quoted in theCambio article of June 13 as accusing indigenous extremists of enacting a “genocidio de policías” in Peru. As the police are one ethnic group that has been historically underrepresented as genocide victims, we can only assume that new criminal forms are part of the end of history. 


OJOPARA PROSEGUIR EN "METRO PRESS & PHOTO, SIGA ABAJO

domingo, 23 de octubre de 2011

DE LO QUE NO SE HABLA, PERO TODOS SABEN.

Narro, tal como se me contó:

Frederick tiene hoy (2011), 18 años. Un noche apareció en mi Facebook, cuya dirección le había dado un amigo suyo (no me dijo quién, ni pregunté). Quería hablar conmigo personalmente, para ver si podía ayudarlo. Lo cité en mi oficina.

Llegó cinco minutos antes de la hora acordada (posteriormente el conserje del edificio, donde está mi oficina, me dijo que “el joven” había estado merodeando como media hora).

Delgado, alto, caucásico, de pelo castaño y ojos claros y bien educado, distinguible por su forma de saludar y su forma de sentarse. Estudio en el Markham College hasta tercero de media, luego en el Colegio Santa María. Se graduó hace dos años, y actualmente estudiante de Bellas Artes en La Universidad Católica. Su vocación es ser escultor (sobre todo, por lo que he visto, cuerpos de mujeres, pero nunca termina la cara).

Después de las presentaciones regulares, y la información que arriba relato, entro directamente al tema.He cambiado algunos puntos para evitar la identificación.
Paso a contar lo que me dijo en sus propias palabras, con breves interrupciones mías.


“Mi papá murió en un accidente, cuando yo tenía cinco años. Mi mamá se casó de nuevo a las pocas semanas con un tipo, que era amigo de mi papá. Ahora creo que eran amantes, aun cuando mi papá vivía. El ‘tío’ era ingeniero y mi mamá trabajaba en el Ministerio de Educación como jefa de difusión y prensa. El ‘tío’ se mudó a nuestra casa. Era cariñoso conmigo, me traía dulces y regalos. No me gustaba, mi mamá pensaba que era por celos.

Un día, poco después de casarse con mi mamá, mudo su tablero y cosas de oficina a la casa. Yo lo trataba con respeto, pero no lo quería a pesar de los caramelos y juguetes.
Mi mamá tuvo que viajar por trabajo a una convención fuera del país. Me dejo encargado a mi aya Cande, y a mi 'tío' (que no es mi tío).
Casi el mismo día en que viajó mi mamá, empezó a tratar muy mal a mi aya. Le dijo que tenía que pedir permiso antes de subir al segundo piso.
No me gustó nada porque mi aya Candelaria, siempre ha sido muy buena conmigo, y sé que me quiere como la quiero a ella. Me hacía turrón de doña pepa en cualquier día del año (era un trabajo complicado y se iba lejos a conseguir membrillos para hacer la miel). Mi aya todavía vive con nosotros, mi 'tío' hace años que mi mamá lo botó. Nunca tuve hermanos.

Una noche, cuando mi mamá estaba de viaje, mi 'tío y yo mirábamos a Yola Polastri. Mi 'tío' se abrió la bragueta y sacó su pene duro. Yo me asusté porque intuí que eso no era bueno. Me cogió por el pelo, y me dijo: ‘chúpalo, te va a gustar’. Le dije que no, pero a la fuerza me cogió la cabeza, y me lo metió en la boca. Me faltaba el aire, olía mal, y sobre todo, sabía que estaba siendo abusado, ¿No sé por qué? Porque nunca mi mamá me había hablado de eso. Tenía cinco años.

No me atreví a contarle nada a mi mamá, cuando regresó. Creo que mi aya Cande, sospechaba algo porque noto mis cambios de humor y de conducta. Me hacía mucho cariño del bueno, y mi mamá, poco a poco se fue distanciando de mí, y mí acercándose más a mi 'tío'.

Ya mi mamá no me llevaba a comprar ropa y uniformes del colegio, o invitaba helados cuando pasaba el heladero frente a la casa. Candelaria, fue quien practícame me cuidaba y acompañaba con mucha ternura. Me enseño un poco de quechua. Misiñawi me decía (ojos de gato). Me llevaba al cine, a los corsos y varias veces a fiestas de su familia en Ate (con permiso de mi mama).

Pasé a ser un casi un adolescente, y se puede decir que vivía en la cocina. De vez en cuando, cuando mi mamá no estaba, el mierda se metía a mi cuarto y abusaba de mí, ya no solo con felatios sino que comenzó a violarme mientras yo lloraba. Lo único que me decía era: “No llores maricón, yo sé que te gusta”. El dolor y la humillación eran tremendos.

Un día mi aya Candelaria, cuando yo ya tenía 14 años, me interrogó, como ella sola podía, y me sacó la verdad. Apenas llegó mi mamá a la casa, me acuerdo que era tarde, le dijo: “¡Señora, tengo que hablar con usted delante de Frederick inmediatamente!". Lo dijo con un tono de autoridad, que nunca le había escuchado antes. Mi madre obedeció y nos sentamos en la cama de mi aya Cande, en su cuarto detrás de la cocina.

Le contó todo lo que yo le había contado. Mi mamá se resistió a creerlo y al día siguiente, en uniforme del Markham. Me llevo a la Clínica Americana. Allí un médico me revisó, y llamó a otro médico inmediatamente. Le dijeron a mi mamá que tenían que llamar a la policía "al instante". Si o si, y que, ella no podía oponerse porque se le vería como cómplice.

Vino una camioneta de la policía y nos llevaron donde un médico legista en la Avenida Aramburú. Yo no dejaba de llorar mientras mi mamá me acariciaba la cabeza, y diciéndome perdón, perdón; no dejaba de llorar ella misma”.

Mi 'tío' salió de la casa y fue citado por la policía, Nunca volvió ni a recoger sus cosas que mi mamá regalo a Los Traperos de Emaús, y una vez tuve que contestar preguntas desagradables ante un fiscal. los policías siempre fueron buena gente.


Allí le pregunté yo, si su madre había dudado en algún momento. Me dijo que no. Le explique al muchacho que yo no era psicólogo clínico, sino doctorado en Ciencia de las Comunicaciones (en ese entonces, psicología, ética, lógica y apologética), que no se aplicaba tanto al periodismo, sino a conciliar puntos de vista importantes (si ayudo a varios clínicos, cuando estos se encuentran en una encrucijada, generalmente entre padres y adolescentes, pero hasta allí nomás).
Le pregunte al muchacho, ¿Por qué me había buscado a mí? Me contestó que “por referencias”. No le pregunté más.


SIGO:

“Mi mamá, esa tarde, me llevó a casa de una tía, hermana de ella. Mi tía escuchó lo que pasaba, y no sé cómo, al día siguiente todos mis primos sabían, y cuando fui al colegio, todos estaban enterados. Era horrible. Terminé tercero de media en el Markham, y al año siguiente me pasaron al Colegio Santa María en Chacarilla. Allí también se había esparcido el chisme, pero como era un colegio católico, dirigido por buenos curas, encontré más comprensión, entre mis compañeros, e hice buenos amigos. Amigos que lo son todavía ahora.

“Mi problema señor Coco es que…” No me digas ‘señor’ que no estamos en el cuartel. Risas…

“Bueno Coco, mi problema es que estoy muy confundido, me gustan algunas chicas, pero no sé cómo acercarme. Tarde o temprano les llegará el chisme”.

Mira Frederick, tengo dos amigos psicólogos que se han especializado en casos como el tuyo. Yo te escucho con atención cuantas veces quieras y te puedo señalar el rumbo, pero como profesional no me puedo meter en un tratamiento psicológico clínico o psiquiátrico, porque no es lo mío,

y me puedo equivocar, y eso sería imperdonable. ¿Me entiendes?

Allí pasamos a hablar de otras cosas y nos tomamos una copita de vino.

Lo he visto innumerables veces. Me viene a visitar con su nueva (y única) enamorada (quien está enterada, pero lo quiere).
El tratamiento que está siguiendo parece estar dando muy buenos resultados. Ama, bromea, ríe y se le ve feliz.

Sé que hay muchos casos parecidos en todos los estratos sociales, pero como se les ayuda si no hay quien los escuche y los trate. ¿Qué hacemos?
Por los periódicos y la TV se ve de casos similares todos los días, pero son los más pobres que sacan los trapitos al aire, pero los clasemedieros y los ricos, nunca aceptan o difunden lo que pasa dentro de sus propias familias.


PARA PROSEGUIR EN "METRO PRESS & PHOTO, SIGA ABAJO. 

Seguidores

METRO PRESS & PHOTO

Datos personales

Mi foto
Lima, Lima, Peru
Metro Press & Photo SAC (mesa de prensa, base Lima) RUC 20543013839 RUC 20475526059 La intención es conocernos mejor y compararnos con otros. Di o muestra lo que quieras.