Primero: El Obispo Bambarén (quien todavía se hace oír, pero ya no tan inteligentemente. Los años, pues).
Segundo: El dictador General Juan Velasco Alvarado.
Tercero; Juan Velasco Alvarado (a la izquierda) y su pistolero, General Armando Artola.
Alberto Fujimori Fujimori a, pesar de Vladimiro Montesinos y otros, es considerado por muchos (la mayoría de los que me hablan de política. No sé si la "mayoría de las personas") como el salvador del “Perú olvidado” y una especie de enviado y “padre” quién prácticamente derrotó al terrorismo, al abigeato, la delincuencia transeúnte, el secuestro para que sus víctimas sean cargadores de los narcosterroristas y otras bondades que, desde el primer gobierno de Fernando Belaunde (y antes, pero no tan gravemente), asolaba los lugares remotos de nuestro país (y a las finales, en Lima también. Recuerden las bombas y asesinatos el Bellavista, El Salvador y la calle Tarata en Miraflores y muchas agresiones violentas e indiscriminadas por todo Lima).
No se puede negar que la delincuencia común está floreciendo, el terrorismo está mostrando sus garras y el narcotráfico se está incrementando, comparado con Colombia, Bolivia y Ecuador.
Pienso que el Soldado Ollanta Humala ha dejado de escuchar la civilidad de su esposa y la de los políticos asesores, quienes lo rodean.
El error (muchos) que está cometiendo últimamente, borran con el codo sus dos primeros años en los que tuvo algunos destacables aciertos.
Yo voté por él (no se lo digan a nadie) pero ahora, no volvería a cometer el mismo error de ninguna manera. Toledo que explique y se deje investigar, Lourdes coqueteando con Alan García (que mal gusto y apunte político), quien tampoco explica ni se deja investigar. ¿A ver si por allí aparece alguien nuevo e interesante que sea honrado? Dios nos libre de Nadine y su conjugue Ollanta (mas de lo mismo, pero con sonrisas, hasta que ya nadie pele los dientes mas que para gritar).
Estaba jovencito (mas que ahora), pero recuerdo bien a Juan Velasco Alvarado y a su prepotente y abusivo Ministro del Interior Armando Artola, quien me llevó a veranear Al Frontón, siendo menor de edad, porque después del colegio pituco, iba a La Prensa (el diario de mayor circulación entonces. Hasta el 26 a 27 de julio de 1974, que es cuando el Gobierno Militar “entrego los diarios al pueblo” y encarceló o deportó a los más brillantes intelectuales de la época “y a mí en el montón”). Me llevaron en un “caimán” (camión abierto de la Policía) previa apaleada y pateadura al muelle Grau en El Callao y de allí al Frontón en una barcaza de La Marina.
Era Julio, pleno invierno y desde la soleada playa de “los presos políticos” (separado de los comunes) podíamos ver, mientras nos bañábamos calatos, Lima cubierta de neblina y frio. Diecisiete días de las mejores vacaciones playeras que he tenido.
Un señor de apellido Dammert se acercaba al muelle casi todos los días llevándonos buen wiski y comida del Club Nacional.
En las noches nos sentábamos en redondel cerca de la orilla y conversábamos y reíamos bajo la batuta de Enrique Chirinos Soto y la grata compañía de los Repuchos (Guardia Republicana) quienes dejaban sus fusiles apertrechados botados en el suelo y tomaban, comían y reían con nosotros. Nunca olvidaré al alcaide (oficial mayor) quien contaba picantes incidentes y no terminaba de decirnos: “Ustedes están acá porque lo ordena la superioridad. Hoy están jodidos, y mañana, a lo mejor, están arriba. Recuerden que no somos nosotros los que ordenamos”.
Como anécdota les contaré (o recordaré) que fue la Iglesia quien se trajo abajo al Ministro del Interior Artola. El Arzobispo de Lima Landazuri estaba en un sínodo de obispos en Colombia.
Artola, como buen cachaco, no supo medir su poder. Se le ocurrió que podía meter preso al Obispo Bambarén, quien se oponía fuertemente a las formas de "caridad política" del Ministro quien aventaba panetones desde un helicóptero en las barriadas de Lima (ahora se dice "Pueblos jóvenes").
Lo metió preso al cura Bambarén. ¿Meter preso a un cura por lo que opina y dice en el púlpito y a sus feligreses en la calle? Que majadería.
El Arzobispo Landazurí regresó a Lima en el primer avión. Lo esperábamos en el aeropuerto de Lima y Callao (no se llamaba "Airport Partners"). Los periodista en servicio (todavía Juan Velasco no había confiscado todos los periódicos que no se ajustaban a "La Verdad dentro de los Parametros de la Revolución").
El Arzobispo salio de Migraciones sin decir una palabra mientras todos lo fusilaban con preguntas. Se subió a un mueble y dijo con buena voz, únicamente: "¡VIVA CRISTO REY!", A la media hora cayó Artola y salió Bambarén.
A buen entendedor, pocas palabras. Cayo Artola al retiro, para pena de algunos pocos coterraneos en Recuay.
El declarar que el indulto humanitario de Fujimori no procede, unas horitas antes del partido de futbol Perú-Ecuador, después de condenar, el mismo día al narcoterrorista Artemio y, además, el Día de la Bandera. Tiene derecho legal Humala para retener o indultar a Fulimori pero.la forma. la selección del día y el horario (después de dejar pasar meses) es realmente infamante. Hará que algunos reacciones más tarde, pero que van a reaccionar, ¡ van a reaccionar ! Recuerden.
Yo saldré a tomar fotos y apuntes. No voy a defender ni a Fujimori ni al soldado electo por nosotros, los ingenuos. Sólo registraré lo que sucederá y en la forma más imparcial informaré. Seguro me dirán “gallinazo” pero recordemos los gallinazos son útiles. Recogen la carroña que en nuestro país, parece abundar.
FIN
Segundo: El dictador General Juan Velasco Alvarado.
Tercero; Juan Velasco Alvarado (a la izquierda) y su pistolero, General Armando Artola.
Mi trabajo de corresponsal itinerante para agencias de noticias extranjeras, me obligan a viajar a los lugares más recónditos de nuestro Perú.
Por formación familiar y formación profesional nunca discuto de política ni de religión pero, escucho con mucho cuidado lo que los provincianos capitalismo pueblerinos y campesinos comentan y me informan. Soy (parezco) gringo, entonces me acerco o se me acercan las personas con confianza.Alberto Fujimori Fujimori a, pesar de Vladimiro Montesinos y otros, es considerado por muchos (la mayoría de los que me hablan de política. No sé si la "mayoría de las personas") como el salvador del “Perú olvidado” y una especie de enviado y “padre” quién prácticamente derrotó al terrorismo, al abigeato, la delincuencia transeúnte, el secuestro para que sus víctimas sean cargadores de los narcosterroristas y otras bondades que, desde el primer gobierno de Fernando Belaunde (y antes, pero no tan gravemente), asolaba los lugares remotos de nuestro país (y a las finales, en Lima también. Recuerden las bombas y asesinatos el Bellavista, El Salvador y la calle Tarata en Miraflores y muchas agresiones violentas e indiscriminadas por todo Lima).
No se puede negar que la delincuencia común está floreciendo, el terrorismo está mostrando sus garras y el narcotráfico se está incrementando, comparado con Colombia, Bolivia y Ecuador.
Pienso que el Soldado Ollanta Humala ha dejado de escuchar la civilidad de su esposa y la de los políticos asesores, quienes lo rodean.
El error (muchos) que está cometiendo últimamente, borran con el codo sus dos primeros años en los que tuvo algunos destacables aciertos.
Yo voté por él (no se lo digan a nadie) pero ahora, no volvería a cometer el mismo error de ninguna manera. Toledo que explique y se deje investigar, Lourdes coqueteando con Alan García (que mal gusto y apunte político), quien tampoco explica ni se deja investigar. ¿A ver si por allí aparece alguien nuevo e interesante que sea honrado? Dios nos libre de Nadine y su conjugue Ollanta (mas de lo mismo, pero con sonrisas, hasta que ya nadie pele los dientes mas que para gritar).
Estaba jovencito (mas que ahora), pero recuerdo bien a Juan Velasco Alvarado y a su prepotente y abusivo Ministro del Interior Armando Artola, quien me llevó a veranear Al Frontón, siendo menor de edad, porque después del colegio pituco, iba a La Prensa (el diario de mayor circulación entonces. Hasta el 26 a 27 de julio de 1974, que es cuando el Gobierno Militar “entrego los diarios al pueblo” y encarceló o deportó a los más brillantes intelectuales de la época “y a mí en el montón”). Me llevaron en un “caimán” (camión abierto de la Policía) previa apaleada y pateadura al muelle Grau en El Callao y de allí al Frontón en una barcaza de La Marina.
Era Julio, pleno invierno y desde la soleada playa de “los presos políticos” (separado de los comunes) podíamos ver, mientras nos bañábamos calatos, Lima cubierta de neblina y frio. Diecisiete días de las mejores vacaciones playeras que he tenido.
Un señor de apellido Dammert se acercaba al muelle casi todos los días llevándonos buen wiski y comida del Club Nacional.
En las noches nos sentábamos en redondel cerca de la orilla y conversábamos y reíamos bajo la batuta de Enrique Chirinos Soto y la grata compañía de los Repuchos (Guardia Republicana) quienes dejaban sus fusiles apertrechados botados en el suelo y tomaban, comían y reían con nosotros. Nunca olvidaré al alcaide (oficial mayor) quien contaba picantes incidentes y no terminaba de decirnos: “Ustedes están acá porque lo ordena la superioridad. Hoy están jodidos, y mañana, a lo mejor, están arriba. Recuerden que no somos nosotros los que ordenamos”.
Como anécdota les contaré (o recordaré) que fue la Iglesia quien se trajo abajo al Ministro del Interior Artola. El Arzobispo de Lima Landazuri estaba en un sínodo de obispos en Colombia.
Artola, como buen cachaco, no supo medir su poder. Se le ocurrió que podía meter preso al Obispo Bambarén, quien se oponía fuertemente a las formas de "caridad política" del Ministro quien aventaba panetones desde un helicóptero en las barriadas de Lima (ahora se dice "Pueblos jóvenes").
Lo metió preso al cura Bambarén. ¿Meter preso a un cura por lo que opina y dice en el púlpito y a sus feligreses en la calle? Que majadería.
El Arzobispo Landazurí regresó a Lima en el primer avión. Lo esperábamos en el aeropuerto de Lima y Callao (no se llamaba "Airport Partners"). Los periodista en servicio (todavía Juan Velasco no había confiscado todos los periódicos que no se ajustaban a "La Verdad dentro de los Parametros de la Revolución").
El Arzobispo salio de Migraciones sin decir una palabra mientras todos lo fusilaban con preguntas. Se subió a un mueble y dijo con buena voz, únicamente: "¡VIVA CRISTO REY!", A la media hora cayó Artola y salió Bambarén.
A buen entendedor, pocas palabras. Cayo Artola al retiro, para pena de algunos pocos coterraneos en Recuay.
VOLVIENDO A HUMALA. Me equivoqué gravemente. Voté por él pensando que era un “soldado civilizado”, me equivoqué o me mintieron bien bonito. He conocido militares civilizados, pero más que nada marinos y algunitos cachacos del EP. Los aviadores eran sargentos de los de El Ejercito y no tocaban pito. Obedecían nomás..
El declarar que el indulto humanitario de Fujimori no procede, unas horitas antes del partido de futbol Perú-Ecuador, después de condenar, el mismo día al narcoterrorista Artemio y, además, el Día de la Bandera. Tiene derecho legal Humala para retener o indultar a Fulimori pero.la forma. la selección del día y el horario (después de dejar pasar meses) es realmente infamante. Hará que algunos reacciones más tarde, pero que van a reaccionar, ¡ van a reaccionar ! Recuerden.
Yo saldré a tomar fotos y apuntes. No voy a defender ni a Fujimori ni al soldado electo por nosotros, los ingenuos. Sólo registraré lo que sucederá y en la forma más imparcial informaré. Seguro me dirán “gallinazo” pero recordemos los gallinazos son útiles. Recogen la carroña que en nuestro país, parece abundar.
FIN
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